El robo de identidad es una amenaza omnipresente en la era digital actual, que adopta distintas formas y pueden causar estragos en la vida de las personas. En 2023, la plataforma Consumer Sentinel Network de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos recibió más de 5,39 millones de denuncias de consumidores, de las cuales el 19 % se atribuyeron a robos de identidad.
Conocer los tipos de robo de identidad es crucial para salvaguardar la información personal y la salud financiera. Desde las insidiosas tácticas que se emplean en fraudes de creación de cuentas nuevas hasta las gravísimas consecuencias del robo de identidad médica, los retos y riesgos de cada modalidad son diferentes. A continuación se incluyen seis de los tipos de más habituales de robo de identidad.
Fraude de creación de cuentas nuevas
Utilizar la información de identificación personal de otra persona para obtener productos y servicios valiéndose de la buena reputación crediticia de esa persona. Este fraude suele requerir el uso del número de documento de identidad de la víctima. Abrir una nueva cuenta de suministros, teléfono móvil y/o tarjeta de crédito son las formas más frecuentes.
Fraude de apropiación de cuentas
Utilizar los números de cuentas de otra persona, como el de la tarjeta de crédito, para comprar productos y servicios o para retirar fondos de la cuenta bancaria de la víctima.
Robo de identidad criminal
Alguien comete un delito con el nombre de otra persona. El ladrón, cuando comete el delito o cuando es detenido, se hace pasar por la víctima a la que ha robado la identidad. A menudo, el delincuente tendrá un DNI falso con los datos de la víctima, pero con la foto del impostor.
Robo de identidad médica
El robo de identidad médica se produce cuando alguien utiliza el nombre y/o los datos del seguro médico de otra persona -sin su conocimiento o consentimiento- para obtener bienes o servicios sanitarios, o para hacer reclamaciones falsas de dichos bienes o servicios. El robo de identidad médica suele generar datos erróneos en el historial médico de la víctima, lo que, a su vez, puede llevar al personal médico a tomar decisiones inadecuadas, con riesgo potencial para la vida del paciente.
Robo de identidad empresarial o comercial
Utilizar el nombre de una empresa para obtener un crédito o incluso facturar productos y servicios a los clientes de esa empresa. Los autores de robos de identidad empresarial suelen ser personas con información privilegiada, como empleados o exempleados, con acceso directo a documentación estratégica, lo que les allana el camino para llevar a cabo sus planes.
Clonación de identidad
Este tipo engloba todas las formas de robo de identidad. En realidad, el ladrón vive y actúa como la víctima. Es posible que esté tratando de ocultarse porque huya de la ley, no pague la pensión alimenticia de sus hijos o sea un enfermo mental.
Es importante que observes las precauciones básicas de seguridad para proteger tu identidad. Para evitar los robos de identidad, controla regularmente tus cuentas financieras para detectar actividades sospechosas e informa inmediatamente de cualquier discrepancia. Protege tu información personal evitando compartir datos confidenciales en sitios web no seguros o a través de redes Wi-Fi no seguras. Utiliza contraseñas seguras y únicas para cada cuenta online y activa la autenticación multifactor siempre que sea posible. Por último, ten cuidado con los intentos de phishing y nunca hagas clic en enlaces sospechosos ni facilites información personal al responder a mensajes no solicitados.
Consulta nuestro artículo del blog sobre las principales señales de robo de identidad para ver otras recomendaciones sobre qué hacer si crees que puedes estar en peligro. Plantéate adquirir un producto de protección contra robo de identidad, como McAfee+, que te proporciona tranquilidad, gracias a las alertas y la supervisión de identidad permanente, además de una cobertura por robo de identidad de hasta 2 millones de dólares.